El ladrillo desgastado tiene un exterior rugoso que muestra el desgaste de cada ladrillo. Las astillas y los daños en el ladrillo pelan las capas más nuevas de pintura, lo que revela los otros colores de pintura y el tono original del ladrillo. Mientras tenga pintura y algunas herramientas, puede darle a su chimenea el mismo aspecto desgastado. Use múltiples colores de pintura que tengan un aspecto de ladrillo realista y que angustien ligeramente cada capa de pintura.
El ladrillo desgastado muestra claros signos de envejecimiento y daños.Paso 1
Limpie el ladrillo con limpiador de fosfato trisódico, también conocido como TSP. Frote el limpiador sobre el ladrillo con un cepillo de fregar y enjuague el ladrillo con agua fresca. Sumerja el cepillo de fregar en agua dulce y pase un paño sobre el ladrillo. Frote la chimenea con trapos viejos y deje secar durante la noche.
Paso 2
Pinte la chimenea con una imprimación teñida del mismo color o un color similar al ladrillo original. La imprimación enmascara cualquier astilla u otro tipo de daño menor al ladrillo. Después de pintar con el rodillo, pinte sobre cualquier área que omitió o áreas más pequeñas con el pincel.
Paso 3
Elija dos colores neutros, como crema u óxido. Opta por tonos más claros que muestren signos de intemperie o angustiantes mejor que los colores más oscuros. Pinte el tono más claro en la chimenea y después de que se seque la primera capa, agregue una segunda capa.
Paso 4
Lije la chimenea una vez que la pintura se seque. Frota suavemente el papel de lija sobre la superficie de los ladrillos y aplica más presión sobre los bordes del ladrillo. Cuanto más lijas la chimenea, más desgastada se ve al final.
Paso 5
Aplica tu segundo color de pintura sobre la chimenea. Después de que la pintura se seque, capee el acabado con más papel de lija. Limpie el polvo de ladrillo y aplique una capa final de pintura. Si desea más intemperie en la chimenea, lije más pintura de la capa final.